Las etapas en la vida se van quemando sin retorno. Es lo que tiene. Llegas al final de un periodo y no tienes opción de cambiar lo que has hecho. Bueno, la vida sí da, a veces, segundas opciones. Dependiendo del grado del error que queramos corregir, claro. Como en el deporte.
En el baloncesto, si fallas un tiro tienes la opción de coger el rebote y lanzar un segundo tiro, un tercero,…, y así hasta que la bola entra o el rebote lo atrapa el rival. Pero cuando suena la bocina de final de un cuarto, lo que has hecho ahí queda. No hay más. Si ha salido mal puedes arreglarlo en el siguiente cuarto. Si ha salido bien tienes que conservarlo en el siguiente, en el que si juegas mal puedes perder todo lo conseguido en los cuartos anteriores. Como en la vida.
Planificar, programar o, incluso, sobreponerte a un mal cuarto en un partido de baloncesto es una tarea concreta, con un principio y un final conocidos. Sabes cuánto tiempo te queda por delante. Ves el reloj del tiempo correr hacia atrás.
Ahí la vida ya es distinta. Sabemos lo que hay atrás, lo que pesa la mochila que llevamos, lo que te duelen las rodillas y los tobillos del camino que has andado hasta ahora. Lo que no sabemos es cuanto tiempo queda para el final, al contrario que en un partido o en una temporada. No importa que te hayas preparado, no importa que te hayas cuidado, no importa cómo de bien te vayan hoy las cosas. Cuando menos te lo esperas suena la bocina.
Ahora que estamos en pleno mercado de fichajes se ve que desde ahí arriba, o dónde sea, han hecho una oferta irrechazable para mi amigo Alfonso. Para él ya terminó este partido. Con la muñequita que tenía no me extraña que se lo quisieran llevar. Lo malo es que la oferta se ve que llegó el último día y en el último segundo del plazo, porque no nos dió tiempo a rechazarla. Ni a él ni a nosotros. Eso es jugar sucio, pero ponte a discutir con el que ha inventado el juego…
Por desgracia, todos sabemos que esto es así. Todos lo hemos vivido de cerca ya más de una vez. Algunos más que otros.
Sólo queda disfrutar del partido, de las sensaciones, de lo bonito, de la vida. Dure lo que dure.
Un abrazo grande, Lucky.
Andrés.
Buenas, soy administrador de Blogueros de Sevilla. Rogaria si tuviera a bien, enviarnos su dirección de correo electrónico a cm@bloguerosdesevilla.com indicando la sección donde tiene dado de alta su blog para poder enviarle información. Gracias.
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