jueves, 9 de diciembre de 2010

¿El "Timo de la Estampita"?

Los que os pasáis de vez en cuando por mis historias ya sabéis que no siempre escribo de baloncesto. Esta va a ser una de esas ocasiones. Así que estás a tiempo de huir!

Ayer me presentaron a un señor que me dijeron que me iba a resultar interesante. Rondará los 45 o 50 años. Tiene mundo corrido. Desde los 18 se ha "ganado la vida" montando negocios. En su trayectoria profesional me contó casos en los que ha caído, se ha levantado, ha errado, ha corregido,…

Es interesante su historia, él en sí, su forma de transmitirla,…

Tratando con él posibles soluciones a unos problemas que me afectan hoy en día la conversación divagó hacia temas de actualidad. De todo. Política, empresa, economía, escala de valores en la vida, el bombardeo que tenemos publicitario que nos generan “necesidades” innecesarias, etc.

Quería compartir aquí una reflexión o visión no científica ni comprobada, pero sí verosímil, de la situación económica actual que él tiene en relación a los bancos.

Me decía este señor “¿te has fijado que todos los bancos de la noche a la mañana dejaron de dar dinero? Todos. ¿Es que todos estaban mal? ¿Todos?”.

Le dije “supongo que tras el estallido de las hipotecas basuras en USA querrían curarse en salud.”

Yo tengo otra teoría, me dijo.

“Los bancos nos han animado a endeudarnos hasta los ojos. ¿Quieres dinero para esa casa? Usted puede asumir perfectamente eso… y si quiere le metemos dinero para un coche, para los muebles, y para un caprichito, un viaje”.

Continuó… “ahora están las mayorías de las familias con hipotecas a 30 o 40 años. Es decir, la casa es del banco y le pagas el alquiler con intereses”.

Y siguió… “OK, la cosa se pone fea. Una familia no puede pagar. Vencen tres cuotas y pasa el asunto al departamento jurídico del banco. Inician trámites de ejecución de su garantía. Sacan la vivienda a subasta. En la subasta el precio que sacan no cubre lo que la familia le debe con todos los gastos y demás al banco. El banco pasa a tener un inmueble en su activo, cobra prácticamente el principal de la deuda en la subasta, pero además tiene un derecho de cobro del antiguo propietario por todos la deuda adicional que no ha sido cubierta. Es decir, provisionan una pérdida. Al provisionar esa pérdida aumenta el gasto. Al aumentar el gasto disminuye el beneficio. Al disminuir el beneficio se ponen en alerta. Están los pobres bancos fatal. ¿A quién le piden ayuda? A papá Estado. Papá estado se acojona literalmente. Papá estado “rescata” financieramente al banco para no provocar una catástrofe de dimensiones bíblicas. Lo rescata, por supuesto, con dinero público, con nuestros impuestos. Mientras, el banco tiene ese bien que ni lo intenta poner a la venta. Déjalo ahí que tenemos un activo que mañana (o dentro de un año o cinco) ya venderemos a un precio cojonudo, acompañado de su cojonuda hipoteca a 40 años. Buen negocio, ¿eh?”.

Esto no es más que una opinión o teoría que un señor me transmitió ayer. ¿Verdad? ¿Mentira? Para eso están los “expertos” económicos que dan su opinión de la situación (para mí interesada e influenciada por el que le paga).

Quería compartirla con vosotros. Es una forma distinta de ver la situación financiera de los bancos pero, ¿podría ser una variante del… “Timo de la Estampita”?

1 comentario:

  1. Magnífico Andrés, yo no entiendo casi nada de estas cosas pero no solamente me ha resultado muy interesante lo que te dijo este señor, además estoy de acuerdo con él.
    Un saludo!

    ResponderEliminar